Reúne todos los ingredientes, hay un montón de condimentos individuales utilizados en esta receta y necesitamos tener acceso a todos ellos a la vez. Así que asegúrate de tenerlos todos al alcance de la mano.
Pon una olla pequeña en el fuego a baja temperatura y empieza a añadir los ingredientes.
Empieza con el agua para que ninguno de los ingredientes secos tenga la oportunidad de quemarse, y luego añade el resto según creas conveniente.
Remueve todo bien y deja que se cocine a fuego lento durante unos 10 minutos, al final debería estar cociendo a fuego lento.
Estamos esperando a que espese hasta alcanzar la misma consistencia que la salsa barbacoa normal, así que si esto ocurre antes de la marca de los 10 minutos, puedes retirarla antes.
Retira del fuego y aparta para que se enfríe.
Esta salsa puede servirse a temperatura ambiente, así que una vez que se haya enfriado puedes servirla enseguida.
Pero un buen truco que puedes hacer (si tienes tiempo) es refrigerarla antes, algunas personas disfrutan mucho del condimento frío sobre la comida caliente y dicen que le da una cualidad refrescante.