Prepara las cabezas de col.
Antes de cortarlas, retira las hojas marchitas o marrones de la parte exterior de la col.
Rompe las cabezas de col cortándolas por la mitad a lo largo, y luego coloca la col con el lado cortado hacia arriba para exponer el núcleo blanco fibroso.
Con un cuchillo afilado, haz con cuidado dos cortes en ángulo en cada lado del núcleo para aflojarlo. Retira con cuidado el corazón y corta los trozos que queden.
Corta la col en tiras finas:
- Con una mandolina: utilizando el accesorio de cuchilla plana, ajusta la mandolina a la posición más baja para crear cintas finas. Pasa la col por la mandolina dando golpes rápidos hasta que toda la col esté triturada.
- Con un cuchillo: coloca la col con el corte hacia abajo. Empezando por el borde exterior, corta en rodajas finas haciendo pequeños cortes paralelos, con el objetivo de conseguir un grosor de ⅛ o ¼ de pulgada. Cuando la col empiece a tambalearse, gírala y termina de cortarla por el lado opuesto.
Pela y ralla la zanahoria utilizando los agujeros grandes de un rallador de caja o el ajuste en juliana de la mandolina.
Coloca la col desmenuzada y las zanahorias ralladas en un colador grande y espolvorea con 2-3 cucharaditas de sal. Con las manos, trabaja la sal en las verduras.
Coloca el colador encima de una olla o cuenco grande y deja que las verduras se escurran durante 15-20 minutos. Si quieres, puedes colocar un bol pesado sobre la superficie de las verduras para acelerar el proceso.
Mientras las verduras se escurren, prepara el aliño.
En un bol pequeño, combina la mayonesa, el vinagre, el zumo de limón, el azúcar, la sal y las especias. Con una cuchara o un batidor pequeño, mezcla bien hasta que todo esté bien combinado y suave.
Si el aliño parece demasiado líquido, añade una cucharadita más de mayonesa cada vez hasta que alcances la consistencia deseada.
Un buen truco para comprobar la consistencia correcta es sumergir una cuchara en el aliño, y si el aliño mantiene un pequeño pico en la punta de la cuchara, está listo. Si se sale de la cuchara, necesita más mayonesa.
Una vez que las verduras hayan terminado de escurrirse, exprime el exceso de humedad. Esto se hace fácilmente exprimiéndolas por tandas con las manos.
Opcionalmente, puedes colocarlas en un paño de cocina limpio o en una gasa, recoger los bordes y escurrirlas bien.
Pásalas a un bol limpio.
Añade el aliño a las verduras, mézclalo bien hasta que todas las verduras estén cubiertas y ¡a disfrutar!