Precalienta el horno a 350 grados F mientras preparas la masa, así como los moldes para pan.
El tamaño recomendado del molde para pan para la cantidad de masa que obtendrás si sigues las medidas exactas de esta receta es de 9 1/2 x 5 1/4 pulgadas.
Prepara los moldes para panes forrándolos con papel pergamino o engrasándolos con un poco de mantequilla.
En caso de que decidas utilizar la mantequilla, recuerda espolvorear un poco de harina sobre la superficie del molde para evitar que la masa se pegue.
Coge un bol grande para mezclar, donde combinarás todos los ingredientes de la masa.
Añade todos los ingredientes secos, como la harina, la levadura en polvo, el bicarbonato, el azúcar, el azúcar moreno, la sal y las especias (nuez moscada, canela y clavo).
Mezcla bien todos los ingredientes secos antes de verter los ingredientes húmedos.
Añade el puré de calabaza y el aceite. A continuación, remueve bien la mezcla antes de añadir los huevos.
Añade los huevos uno a uno, asegurándote de batir todos los ingredientes, creando una masa cohesionada.
Pasa la masa a los moldes de pan que has preparado antes. Luego, hornea el pan de calabaza a 350 grados F durante una hora aproximadamente.
Para comprobar si el pan está listo, introduce un palillo en el centro del pan. Si sale limpio, significa que el pan está completamente cocido.
Como hemos dicho, se recomienda no cocer demasiado el pan, así que sácalo del horno en cuanto esté hecho.
Deja que el pan de calabaza se enfríe a temperatura ambiente en los moldes para panes durante un par de minutos antes de voltear los moldes y sacar los panes.
Recomendamos dejar que los panes se enfríen completamente a temperatura ambiente antes de cortarlos y servirlos.