Prepara el arroz blanco de grano largo de tu elección enjuagándolo.
Derrite 1/2 taza de mantequilla en una cacerola a fuego medio-alto. Una vez derretida la mantequilla, añade el arroz que has enjuagado y secado previamente con una toalla de papel.
Saltea el arroz a fuego medio-alto hasta que adquiera un color dorado, lo que llevará unos 5-7 minutos.
Añade la cebolla cortada en dados y saltea unos minutos más, o hasta que la cebolla se haya ablandado.
Ahora es el momento de añadir la mezcla de condimentos Texas Roadhouse, que incluye pimentón, ajo en polvo, perejil y pimienta roja triturada para darle un poco de calor.
Remueve todos los ingredientes, asegurándote de que todos los condimentos están combinados.
Vierte el caldo de pollo y mézclalo todo bien. A continuación, lleva la mezcla a ebullición.
Baja el fuego y cubre la cacerola con una tapa, lo que permitirá que el arroz se cocine completamente.
Deja que el arroz sazonado se cocine a fuego lento durante otros 25-30 minutos, o hasta que el arroz haya absorbido el caldo de pollo.
Asegúrate de probar el arroz y comprobar si la textura es de tu agrado. No debe estar demasiado gomoso, pero asegúrate de no cocinarlo demasiado.
Sirve el arroz sazonado Texas Roadhouse mientras esté caliente y adórnalo con un poco de perejil seco por encima.