Añade aceite de oliva a una cacerola grande y caliéntalo a fuego medio-alto. Una vez que el aceite esté caliente, es el momento de añadir la cebolla y el ajo picados.
Saltea la cebolla y el ajo durante un par de minutos, o hasta que notes que la cebolla está blanda y el ajo fragante.
Puede que tengas que ajustar la temperatura si notas que el ajo se está dorando.
Añade la carne picada y remueve bien la mezcla, asegurándote de desmenuzar la carne con una cuchara de madera.
Cocina la carne durante unos 10 minutos, o hasta que haya adquirido un bonito color dorado y haya soltado sus jugos naturales.
Sazona la mezcla de carne, ajo y cebolla con chile en polvo, comino, pimentón ahumado, sal, pimienta negra, azúcar moreno y copos de chile rojo.
Remueve todos los ingredientes, asegurándote de que los condimentos se integran en la mezcla.
Vierte la salsa de tomate, los tomates triturados y el caldo, y sigue removiendo el chile hasta que se combinen todos los ingredientes.
Por último, añade las alubias rojas sin dejar de remover el chili para que se combinen completamente todos los elementos que has añadido.
Reduce el fuego a medio-bajo y deja que el chile se cocine a fuego lento durante al menos 25 minutos. Recuerda también dejar la olla sin tapar.
También debes remover el chili con frecuencia para evitar que la carne y las alubias se peguen al fondo de la olla.
Después de 25 minutos, tu chili Texas Roadhouse está hecho y listo para servir, pero como hemos dicho, siempre puedes dejarlo cocer a fuego lento durante un poco más de tiempo si quieres que los sabores sean aún más intensos