Prepara el pollo. Combina todos los ingredientes de la marinada en una bolsa con cierre y mézclalos. Añade el pollo, sella la bolsa y agítala hasta que el pollo esté completamente cubierto por la marinada.
Como el pollo es el ingrediente principal de nuestro Chicken Chipotle Melt de Taco Bell, dale un poco de tiempo para que se asiente. Refrigéralo durante al menos 4 horas o, incluso mejor, déjalo toda la noche.
Prepara la salsa de chipotle. Combina todos los ingredientes de la marinada en un bol mediano, mézclalos y déjalos reposar durante 1 hora.
Es hora de asar. Engrasa las rejillas de tu parrilla exterior y caliéntala a fuego medio-alto. Coloca las pechugas de pollo en las rejillas y ásalas durante unos 7-8 minutos por cada lado hasta que estén bien doradas y salseadas.
Nota: presta atención a la temperatura, ya que la temperatura interna del pollo debe alcanzar los 165 grados. Una vez cocido, retira el pollo de la parrilla y déjalo reposar durante 5 minutos. Luego córtalo en tiras finas.
Aunque la receta original menciona un pollo a la parrilla, no todo el mundo tiene una parrilla al aire libre. Pero eso no significa que no tengas la oportunidad de degustar un Pollo Chipotle Derretido con un sabor perfecto.
En su lugar, calienta una sartén grande a fuego medio, añade las pechugas de pollo y cocínalas hasta que se doren ligeramente durante unos 3-4 minutos por cada lado. Consejo profesional: si tienes tocino, cocínalo antes de añadir las pechugas de pollo. La grasa del bacon dará al pollo un cierto ahumado o un "efecto parrilla".
Prepara tu pollo derretido al chipotle perfecto. Coloca una tortilla en una sartén grande a fuego lento y extiende una fina capa de salsa de chipotle por encima.
Cubre con ¼ de queso y ¼ de pollo. Cuando el queso se haya derretido, retírala de la sartén y deja que se enfríe la parte inferior. Enrolla el pollo derretido y repite la operación con el resto de las tortillas.