Prepara una cacerola resistente y añade la leche entera, el arroz Arborio y el azúcar.
Remueve bien la mezcla para combinar todos los ingredientes.
Una vez que hayas combinado la leche, el arroz y el azúcar, es el momento de añadir la vainilla y la mantequilla.
Remueve todos los ingredientes y pon la cacerola a fuego medio-alto. Una vez que haya alcanzado el hervor, reduce el fuego.
Deja que la mezcla de arroz con leche se cocine a fuego lento y recuerda dejar la cacerola sin tapar.
Es necesario remover el arroz con leche cada 10-15 minutos para evitar que el arroz se pegue o se queme.
Deja que el arroz con leche se cocine a fuego lento durante una hora, removiéndolo cada 10-15 minutos.
Mientras tanto, prepara la mezcla de huevos batiendo dos huevos grandes en un bol. Tras una hora de cocción, retira la cacerola del fuego y añade una taza de la mezcla del pudin a la mezcla de huevos.
Este proceso atemperará los huevos, lo que evitará que los huevos se cocinen dentro del pudin, haciendo que la textura sea gomosa.
Una vez que hayas combinado los huevos y una taza de la mezcla del pudín en un bol, vierte lentamente esta mezcla en el arroz con leche, asegurándote de remover constantemente.
Cuando todos los ingredientes estén combinados, añade la nata espesa y remueve bien el arroz con leche.
Pasa el arroz con leche casero a una fuente de cerámica para hornear, y espolvorea un poco de canela por encima, tanto para aromatizar como para decorar.
La parte más difícil es, sin duda, esperar a que el pudín se enfríe y adquiera la consistencia deseada durante tres horas, ¡pero recomendamos encarecidamente no saltarse este paso!