Pon el fuego a medio y añade todos los ingredientes, excepto el agua y la maicena, a un cazo pequeño. Remueve enérgicamente hasta que el azúcar se haya disuelto y la Salsa Teriyaki se haya mezclado uniformemente.

Añade el agua y la maicena a un cuenco pequeño y remueve para mezclar. Esto evita que se formen grumos de maicena. A continuación, coge 3 cucharadas de la Salsa Teriyaki de la sartén y añádelas a la mezcla de maicena. Remueve para mezclar.

Una vez combinada, añade esta mezcla del bol a la cacerola, bate y mantén al fuego hasta que la salsa espese. Vigila de cerca la salsa, ya que podría cocer a fuego lento muy rápidamente, así que prepárate para bajar el fuego en cualquier momento. Puede tardar entre 5 y 10 minutos, dependiendo del tamaño de la cacerola que estés utilizando. Cuando haya alcanzado la textura espesa adecuada, retira la Salsa Teriyaki del fuego y déjala enfriar.

Una vez fría, viértela en una botella o en un recipiente hermético y úsala sobre verduras y carne a la parrilla o fritas. ¡Tendrán un sabor como nada que hayas probado antes!