Precalienta el horno a 350°F/177°C.
Engrasa el interior de una fuente de horno de 9x13 pulgadas y presiona un trozo de papel pergamino en la parte central de la fuente, dejando unos centímetros de saliente. El saliente facilita la extracción.
Reserva.
En un bol grande, bate la harina, la sal, el cacao y la levadura en polvo hasta que estén bien mezclados. Reservar.
En una cacerola mediana, derrite suavemente la mantequilla, con cuidado de que no se queme. En cuanto la mantequilla esté derretida, retírala del fuego y añade los trozos de chocolate.
Con una cuchara de madera o una espátula, remueve los trozos de chocolate en la mantequilla hasta que se hayan derretido por completo y se haya formado una mezcla suave y homogénea.
Opcionalmente, haz la mezcla de chocolate en el microondas. Simplemente combina la mantequilla y las pepitas de chocolate en un cuenco apto para microondas y mételo en el microondas a potencia alta, removiendo cada 30 segundos hasta que esté suave.
Cuando tengas una mezcla de chocolate y mantequilla suave, añade el azúcar granulado. Remueve continuamente hasta que todo el azúcar se haya disuelto.
Añade el extracto de vainilla.
Añade un huevo cada vez, asegurándote de que cada huevo se incorpora completamente antes de añadir el siguiente.
Añade la mezcla de ingredientes secos a la masa de chocolate.
Con una espátula o una cuchara de madera, une los ingredientes hasta que se mezclen. La masa será muy espesa. Resiste la tentación de añadir agua.
No mezcles en exceso, ya que el exceso de mezcla fomentará la formación de gluten, algo que no queremos.
Vierte la masa en la bandeja de horno preparada y extiéndela uniformemente.
Espolvorea suavemente los trozos de chocolate por encima de la masa, teniendo cuidado de distribuirlos lo más uniformemente posible para asegurar una cocción consistente.
Hornea durante unos 30 minutos.
Dependiendo del calor de tu horno, el tiempo de cocción puede variar. A los 28 minutos, introduce un palillo para comprobar si está listo.
Si el palillo sale mayormente seco con motas húmedas pegadas, está hecho. Si sale húmedo, vuelve a meterlo en el horno y prueba con un palillo cada dos minutos hasta que esté hecho.
Coloca los brownies terminados en una rejilla y deja que se enfríen completamente antes de cortarlos.
Una vez que se hayan enfriado por completo, utiliza el saliente del pergamino para sacar los brownies del molde. Si se pegan a los bordes, recorre suavemente el perímetro con un cuchillo de mantequilla para aflojarlos.
¡Corta y disfruta!