Los 8 mejores sustitutos de la col para tus recetas
Hay muchas variedades de col entre las que elegir, pero también hay otras verduras que puedes utilizar para sustituir la col cuando se te acabe o simplemente no te guste su sabor.
Si buscas un sustituto de la col, empieza por los otros tipos de col, que suelen ser las mejores alternativas en cuanto a similitudes. Dependiendo de tu receta, también puedes ampliar tu abanico de opciones a otras más.
Los mejores sustitutos de la col
A pesar de ser muy utilizada en muchas recetas, la col suele pasarse por alto y no se considera nada especial. En realidad, esta verdura tiene mucho que ofrecer, ya que aunque es baja en calorías, es rica en nutrientes como
- Vitaminas (B6, C, K)
- Proteínas
- Fibras
- Calcio
- Magnesio
- Potasio
- Folato
- Manganeso
Además, ayuda a la digestión y puede reducir la inflamación, además de reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
La col se presenta en diferentes variedades y colores, que no son exactamente iguales pero pueden ser intercambiables. La variedad más común es la col verde, también llamada col blanca.
La col roja es la otra variedad conocida de la col común. Una cabeza de col roja es ligeramente más pequeña que una de col verde y, a pesar del nombre, su color es en realidad púrpura, de hecho, también se llama "col púrpura".
Esta variedad de col se considera en realidad un superalimento porque contiene 10 veces más vitaminas y flavonoides anticancerígenos que la col verde, pero a la hora de hacer recetas, estas dos coles pueden utilizarse indistintamente porque saben igual.
La col es un ingrediente fundamental para platos famosos como el kimchi coreano o el chucrut alemán. Cuando te quedes sin col, o quizá la receta no requiera suficiente col para justificar un viaje al supermercado, puedes probar uno de los siguientes sustitutos de la col.
1. Col de Napa
La col napa, también conocida como col china, es el ingrediente principal del kimchi coreano, que se ha hecho cada vez más popular en todo el mundo en los últimos años.
La col napa se diferencia de la roja y la verde porque tiene forma de balón de rugby y hojas amarillentas. Pertenece a una familia diferente a la de las coles más comunes; en concreto, se rumorea que es un cruce entre un nabo y un bok choy.
Aunque es estupenda cuando se añade cruda a ensaladas y guisos, su sabor suave y ligeramente dulce la convierte en una gran alternativa de col en recetas salteadas o al rellenar albóndigas.
Puedes encontrar col napa en cualquier tienda de comestibles, aunque cuando sea posible se recomienda comprarla en una tienda o mercado asiático porque suelen tener las coles napa más frescas y jugosas.
2. Coles de Bruselas
Si buscas una verdura parecida a la col, no busques más que las coles de Bruselas. Estas pequeñas verduras redondas son de la misma familia que las coles y, de hecho, se consideran pequeñas coles.
Las coles de Bruselas son ricas en minerales y vitaminas, especialmente en vitamina K y C, que ayudan a reforzar el sistema inmunitario y a mejorar la salud de los huesos. Las fibras que contienen las coles de Bruselas también favorecen la digestión y la salud intestinal.
Es mejor evitar hervir las coles de Bruselas, porque el proceso las sulfura y les da un sabor desagradable, por lo que estas pequeñas coles solían ser muy impopulares, sobre todo entre los niños.
La forma más habitual de utilizar las coles de Bruselas es cortarlas y limpiarlas antes de cocinarlas. Son un buen sustituto de las coles ralladas en tus recetas, pero también constituyen una buena guarnición independiente.
3. Col de Milán
La col de Milán es el sustituto ideal de la col en las recetas de sopa, ollas calientes o incluso rellenas. Como todas las variedades de col, es rica en nutrientes, sobre todo en vitamina C, que actúa como escudo contra los radicales libres, responsables de la destrucción de nuestras células.
Las hojas de la col de Milán no son tan crujientes como las de la col normal, así que si a tu plato le falta una sensación crujiente y se te han acabado las alternativas a la col, deberías buscar otras verduras como el pepino o el apio, aunque su sabor no será exactamente el mismo.
La col de Milán también está muy bien salteada o asada. Para las personas que tienen problemas digestivos o intestinos débiles, la col de Milán puede hervirse en agua con semillas de comino o anís verde antes de añadirla a la receta normal.
4. Choy Sum
El Choy Sum puede confundirse fácilmente con la col Napa o el Bok Choy porque suele llevar la etiqueta de "col china". De hecho, es originaria de China y se utiliza mucho en la cocina tradicional china.
Puede describirse como una versión más pequeña y delicada del Bok Choy y se parece mucho al brócoli. Tiene un sabor jugoso y agridulce y una textura crujiente.
El Choy Sum es delicioso cuando se sirve asado o salteado y está repleto de nutrientes, como proteínas, calcio, hierro, vitamina A y vitamina C.
Esta verdura no es el sustituto más cercano de la col, pero si quieres dar un nuevo impulso a una vieja receta o incluso si buscas una guarnición totalmente nueva, ¡deberías darle una oportunidad al Choy Sum!
5. Bok Choy
El Bok Choy también se conoce como pak choy o col blanca china porque se utiliza en la cocina china desde hace miles de años.
Presenta una gran variedad de recetas en todo el mundo y, además de ser un buen sustituto de la col, también es una gran alternativa al pimiento. De hecho, sus tallos tienen un sabor dulce y crujiente que funciona como un gran sustituto de ambos.
Las hojas de Bok Choy, en cambio, tienen un sabor bastante amargo y no contribuyen al crujiente, por lo que debes retirar las hojas antes de cocinarla si no te gusta el amargor.
El Bok Choy es bajo en calorías, al igual que la col, y tiene muchos beneficios para la salud:
- Ayuda a mantener la salud de los huesos
- Disminuye naturalmente la presión arterial
- Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares
- Reduce la inflamación crónica
- Mejora la reacción del sistema inmunitario ante las infecciones
- Equilibra los niveles de azúcar en sangre
Este sustituto de la col funciona muy bien en recetas salteadas, pero también en sopas o al vapor con otras verduras. Se recomienda no cocinarla demasiado, porque los tallos tienden a volverse blandos, igual que el calabacín.
6. Apio
El apio es una verdura versátil que ha conocido un aumento de popularidad en los últimos años debido a su alto valor nutricional, ya que tiene un bajo índice glucémico y contiene
- Vitaminas (A, K, C)
- Potasio
- Folato
- Fibras
- Poliacetilenos
- Sodio
- Fluoruro
- Quercetina
- Apigenina
- Colina
- Luteolina
Se suele considerar un "alimento dietético" porque casi no tiene calorías y tiene un alto contenido en agua, pero es tan rico en micronutrientes que poco a poco se está abriendo camino en todo tipo de recetas, desde sopas hasta sándwiches.
La col y el apio no saben igual, pero son intercambiables porque tienen el mismo crujido característico que suele ser la razón principal por la que se sustituye la col por el apio o viceversa.
El apio tiene un sabor suave, pero no todo el mundo lo disfruta. Por suerte, aunque no encuentres otro sustituto de la col, también hay muchos sustitutos del apio que puedes probar en tu receta.
7. Colinabo
El colinabo forma parte de la familia de las coles, aunque no es tan conocido como sus hermanos. Tiene un sabor suave y dulce que está a medio camino entre el nabo y la castaña de agua, y tiene dos variedades como la col común: verde y morada.
La forma del colirrábano es algo extraña y definitivamente reconocible, porque parece un rábano con tallos que surgen por todas partes en la superficie. La variedad púrpura es rara de encontrar, pero la variedad verde tampoco ha alcanzado todavía una gran popularidad, a pesar de ser una hortaliza muy versátil.
Las hojas del colirrábano suelen ser un delicioso complemento para tus ensaladas, pero lo más frecuente es que encuentres los bulbos sin hojas. Para preparar el colirrábano, recorta la base y la parte superior del bulbo, pélalo y córtalo en rodajas o en dados. El colinabo puede asarse, cocinarse al vapor y hacerse puré, entre otras cosas.
8. Col rizada
La col rizada procede de la Brassica oleracea, igual que la col. La diferencia entre ambas es que la col procede de los brotes terminales de la planta, mientras que la berza es una selección de sus hojas.
La col rizada se ha ido abriendo paso poco a poco en muchas recetas y es una alternativa muy popular a la col para las ensaladas.
Esta verdura es fácil de cultivar y puede soportar muchas condiciones climáticas adversas. Se reconoce por sus hojas alargadas y su color oscuro, que es bastante diferente al de la col común.
La col rizada se encuentra fácilmente en las tiendas, donde suele estar presente en dos variedades
- Col rizada: la col rizada se suele cocinar porque las hojas crudas son bastante fibrosas y además tienen un sabor fuerte y terroso.
- Col rizada pequeña: las hojas de la col rizada pequeña son más tiernas y tienen un sabor suave, por lo que se prefieren para las ensaladas.
La col rizada es un superalimento como la lombarda, porque es rica en nutrientes y baja en calorías. En concreto, la col rizada tiene un alto contenido en vitaminas (C, K, A), calcio, antioxidantes, betacaroteno y hierro (cuando se cocina).
Cómo elegir un sustituto de la col.
La mayoría de las alternativas a la col se mantienen dentro de la familia de las coles, por lo que será importante saber cómo elegir un sustituto de la col.
Por regla general, las verduras frescas deben tener colores vivos y consistentes, así que si notas alguna mancha o imperfección, puede que el producto esté pasado de vueltas o se haya estropeado durante el transporte.
A diferencia de las frutas, el olor no es realmente un factor clave con las verduras, aunque algo que huela demasiado dulce o demasiado agrio no debe considerarse fresco. Lo importante es que la verdura se sienta firme al tacto.
Al comprar las variedades más comunes de col, elige una cabeza que se sienta firme y pesada para su tamaño. Los tallos deben ser firmes y las hojas deben ser coloridas y sanas.
Puedes guardar la col en el frigorífico durante unos días cuando tenga hojas. Si no tiene hojas y está sin cortar, puede durar un par de semanas en el cajón de las verduras, si no, debe consumirse en 2-3 días.
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