Receta de galletas McDonald's
Todas las mañanas, cientos de miles de personas hacen cola en los drive-thrus de McDonald's para pedir el menú del desayuno de comida rápida, y uno de los productos más solicitados es su amado bizcocho.
Dulces y ácidas por el uso de suero de leche, estas galletas están igual de buenas con un poco de mantequilla y mermelada que como columna vertebral de un sándwich de beicon, huevos y queso.
Icono de la repostería en el sur de Estados Unidos, las galletas son fáciles de hacer en casa y se preparan en menos de una hora con nuestra Receta de galletas Mcdonald's.
Cómo hacer galletas McDonald's
Como con cualquier receta de galletas, la clave para hacer galletas que sean a la vez hojaldradas y tiernas es utilizar mantequilla y suero de leche muy fríos y manipular la masa lo menos posible.
La mantequilla se corta en dados de ½ pulgada y se mete en el congelador durante 10-15 minutos antes de añadirla a la harina, y se recomienda utilizar un cortapastas para incorporarla.
Si no tienes un cortapastas, puedes utilizar las manos. Sólo asegúrate de trabajar rápidamente para evitar que la mantequilla se caliente demasiado. La mantequilla debe deshacerse en trozos del tamaño de un guisante.
El ingrediente estrella de esta receta de imitación es, por supuesto, el suero de leche. El sabor dulce y ácido del suero de leche es lo que hace que el bizcocho esponjoso de McDonald's sea un favorito del desayuno, y debe mantenerse frío hasta que esté listo para su uso, al igual que la mantequilla.
Cuando combines los ingredientes húmedos y secos, la masa de las galletas parecerá seca y desmenuzable; ¡es completamente normal!
El suero de leche tendrá la humedad suficiente para unir la masa, y la textura desmenuzable dará lugar a galletas perfectamente tiernas y escamosas.
Cuando extiendas la masa y perfores las galletas, los restos sobrantes pueden recogerse con cuidado y volverse a enrollar tantas veces como sea necesario para utilizarlos todos.
Si no tienes prisa, antes de meter las galletas en el horno puedes colocarlas en una bandeja en el congelador durante 10 minutos para enfriar la mantequilla o el suero de leche que se haya calentado demasiado. Este paso es recomendable pero no obligatorio.
Ingredientes:
(6-8 raciones)
- 2 tazas de harina común
- 1 cucharadita de sal kosher
- 1 cucharada de azúcar granulada
- 3 cucharaditas de levadura en polvo
- ⅔ taza (11 cucharadas) de mantequilla sin sal muy fría, cortada en trozos de ½ pulgada, y más para derretirla
- ¾ de taza de suero de leche, frío
Instrucciones:
Paso 1:
Precalienta el horno a 400°F/205°C.
Forra una bandeja para hornear con papel pergamino engrasado y resérvala.
Paso 2:
Corta la mantequilla en dados de ½ pulgada y mételos en el congelador hasta que los vayas a utilizar.
Paso 3:
En un bol mediano, bate la harina, el azúcar, la sal y la levadura en polvo hasta que estén muy bien combinados.
Paso 4:
Añade la mantequilla fría a la mezcla de harina. Con un cortador de galletas, un tenedor o las manos, corta la mantequilla en la harina hasta que tenga el tamaño aproximado de un guisante y la harina parezca arena húmeda.
No tiene que ser uniforme. Si algunos trozos son más grandes que otros, no pasa nada.
Si utilizas las manos, trabaja con mucha rapidez para no calentar demasiado la mantequilla.
Paso 5:
Con un tenedor, incorpora el suero de leche. Cuando empiece a formarse una masa desordenada, colócala en una superficie de trabajo limpia y amasa suavemente hasta que la masa se una. La masa se secará y se desmenuzará, pero debe permanecer intacta.
Con un rodillo, enrolla suavemente la masa hasta formar un rectángulo. A continuación, dobla cuidadosamente la masa sobre sí misma en tercios, como un sobre (esto ayuda a crear más capas), y presiona suavemente para comprimir las capas.
Vuelve a extender la masa hasta que tengas una placa rectangular de aproximadamente ½ pulgada de grosor.
Paso 6:
Con un cortador de galletas redondo de 3 ó 4 pulgadas, perfora tantos círculos de galletas como puedas y colócalos en la bandeja de horno preparada.
Recoge los restos de masa, presiónalos suavemente y haz otro rectángulo con ellos. Perfora más círculos de galletas. Repite este proceso hasta que hayas utilizado todos los restos.
Opcionalmente, coloca la bandeja en el congelador durante 10 minutos para enfriar los lácteos antes de hornearlos.
Paso 7:
En un cazo pequeño o en el microondas, derrite 2-3 cucharadas de mantequilla.
Unta ligeramente la parte superior de las galletas con la mantequilla derretida. Si quieres un bizcocho más dulce, puedes pincelar la parte superior con suero de leche.
Coloca la bandeja en la rejilla central del horno y hornea durante 10-15 minutos, o hasta que las galletas estén doradas.
Deja que las galletas se enfríen por completo.
¡Córtalas y disfrútalas!
Sustitución de ingredientes
Lo mejor de estas galletas es la tierna textura y el maravilloso sabor dulce del suero de leche.
Si no puedes encontrar suero de leche, hay algunos cambios que puedes hacer sin perder demasiado el efecto.
1. Nata pesada
La nata espesa puede sustituirse fácilmente por suero de leche en una proporción de 1 a 1 y dará lugar a un bizcocho más dulce que seguramente será un éxito de público.
2. Nata para montar
La nata para montar tiene menos contenido en grasa que la nata espesa, lo que la convierte en una gran alternativa si quieres un bizcocho ligeramente más ligero sin sacrificar demasiado la textura.
También puedes utilizar la nata montada que te haya sobrado para hacer nata montada fresca y disfrutarla con tus galletas.
3. Suero de leche casero
El suero de leche es fácil de encontrar, pero no se almacena en las mismas cantidades que otros productos lácteos. Por suerte, si tu tienda de comestibles local se ha quedado sin él, es increíblemente fácil hacerlo tú mismo.
Lo único que tienes que hacer es añadir una cucharada de vinagre blanco destilado o de zumo de limón a una taza de leche entera, removerla y dejarla reposar durante 5 minutos a temperatura ambiente.
El ácido hará que la leche se espese y se cuaje ligeramente, ¡dejándote un sabor y un grosor similares a los del suero de leche!
Con qué acompañar las galletas McDonald's
No faltan deliciosas propuestas para disfrutar con las galletas McDonald's. Dulces o saladas, ¡no puedes equivocarte al encontrar cosas para disfrutar con ellas!
Huevos
Los huevos y las galletas son una combinación perfecta.
Cuando se trata de preparar huevos, no faltan opciones. Revueltos, fritos, escalfados, hervidos, pasados por agua... La lista es interminable, ¡y estas galletas combinan de maravilla con todos ellos!
Mermeladas y jaleas
Aunque los platos complicados tienen su lugar, el simple placer de una galleta caliente untada con mermelada fresca es insuperable.
Estas galletas combinan bien con cualquier confitura de frutas y pueden disfrutarse como un desayuno rápido y delicioso o como un estímulo a media tarde.
Y quizás lo mejor de todo es que el sabor de estas galletas no se verá sobrepasado por el dulzor de la mermelada o la jalea, así que no dudes en ponerle toda la cantidad que quieras.
Gambas y sémola
Hay pocos platos más emblemáticos en el Sur de EE.UU. que las gambas y la sémola de maíz, y en segundo lugar están las galletas de suero de leche.
Las gambas y la sémola se sirven tradicionalmente con una guarnición de pan de maíz, pero cambiarla por galletas de suero de leche es una combinación de ensueño.
No dudes en añadir algunos jalapeños picados y queso cheddar a la masa de las galletas para darle más sabor y calor al maridaje.
Cómo recalentar las galletas Mcdonald's
Las galletas deben dejarse enfriar completamente antes de cortarlas, pero están deliciosas cuando se sirven calientes.
Al recalentar las galletas, es mejor hacerlo a fuego lento, y darles un ligero chorro de agua evitará que pierdan humedad y se sequen.
Estos son los mejores métodos para recalentar las galletas Mcdonald's.
Cómo recalentar las galletas Mcdonald's en el horno
Calienta el horno a 350°F/177°C y coloca las galletas en una bandeja forrada con papel pergamino.
Con una botella de spray, rocía ligeramente la parte superior de las galletas con agua antes de meterlas en el horno, o úntalas con una pequeña cantidad de leche.
Mételos en el horno durante 5-7 minutos o hasta que se calienten. Sírvelos inmediatamente.
Cómo recalentar las galletas Mcdonald's en el tostador
Las galletas no se sirven tradicionalmente tostadas, pero se puede utilizar una tostadora como método de recalentamiento. Al utilizar este método, el objetivo es calentarlas con un mínimo de tostado.
Simplemente corta las galletas por la mitad y ponlas en la tostadora a fuego medio-bajo. Sácalas manualmente después de 1 minuto y comprueba si están calientes. Repite este proceso hasta alcanzar la temperatura deseada.
Cómo conservar las galletas de McDonald's
¿Quieres hacer una tanda más grande de galletas Mcdonald's para comerlas el resto de la semana? No hay problema, estas galletas se conservan muy bien tanto fuera como dentro del congelador, ¡sólo tienes que seguir nuestras instrucciones a continuación!
Guardar en la encimera
Como la mayoría de los productos horneados, las galletas se conservan bien en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Guárdalas en la encimera hasta 3 días.
También se pueden guardar en un plato o en un cuenco bien tapado con papel de aluminio.
Guardar en el congelador
Las galletas congeladas se conservan bien hasta 2 meses. Colócalas sin tapar en una bandeja y déjalas en el congelador durante 3-4 horas hasta que estén completamente congeladas.
Una vez congeladas del todo, cúbrelas bien con papel de plástico o colócalas en una bolsa de congelación, eliminando todo el aire posible.
Para descongelarlas, colócalas en la encimera durante toda la noche.
También puedes congelar las galletas sin hornear siguiendo el mismo proceso de congelación y almacenamiento, y luego hornearlas cuando sea necesario.
Hornéalas directamente desde el congelador (sin necesidad de descongelarlas) siguiendo el paso 7, y aumentando el tiempo de horneado a 20 minutos.
Receta de galletas McDonald's
Equipment
- Cortapastas
- Pincel de repostería
- bandeja para hornear
- Tazón para mezclar
- Rodillo
- cacerola o microondas
Ingredients
- 2 tazas de harina para todo uso
- 1 cucharadita de sal kosher
- 1 cucharada de azúcar granulada
- 3 cucharaditas de levadura en polvo
- ⅔ taza de mantequilla sin sal muy fría cortada en trozos de ½ pulgada + más para derretirla
- ¾ de taza de suero de leche frío
Instructions
- Precalienta el horno a 400°F/205°C.
- Forra una bandeja para hornear con papel pergamino engrasado y resérvala.
- Corta la mantequilla en cubos de ½ pulgada y mételos en el congelador hasta que los vayas a utilizar.
- En un cuenco mediano, bate la harina, el azúcar, la sal y la levadura en polvo hasta que estén bien combinados.
- Añade la mantequilla fría a la mezcla de harina. Con un cortador de galletas, un tenedor o las manos, corta la mantequilla en la harina hasta que tenga el tamaño aproximado de un guisante y la harina parezca arena húmeda.
- No tiene que ser uniforme. Si algunos trozos son más grandes que otros, no pasa nada.
- Si utilizas las manos, trabaja con mucha rapidez para no calentar demasiado la mantequilla.
- Con un tenedor, incorpora el suero de leche. Cuando empiece a formarse una masa desordenada, colócala en una superficie de trabajo limpia y amasa suavemente hasta que la masa se una. La masa se secará y se desmenuzará, pero debe permanecer intacta.
- Con un rodillo, enrolla suavemente la masa hasta formar un rectángulo. A continuación, dobla cuidadosamente la masa sobre sí misma en tercios, como un sobre (esto ayuda a crear más capas), y presiona suavemente para comprimir las capas.
- Vuelve a extender la masa hasta que tengas una placa rectangular de aproximadamente ½ pulgada de grosor.
- Con un cortador de galletas redondo de 3 ó 4 pulgadas, perfora tantos círculos de galletas como puedas y colócalos en la bandeja de hornear preparada.
- Recoge los restos de masa, presiónalos con cuidado y haz otro rectángulo con ellos. Perfora más círculos de galletas. Repite este proceso hasta que hayas utilizado todos los restos.
- Opcionalmente, coloca la bandeja en el congelador durante 10 minutos para enfriar los lácteos antes de hornearlos.
- En un cazo pequeño o en el microondas, derrite 2-3 cucharadas de mantequilla.
- Unta ligeramente la parte superior de las galletas con la mantequilla derretida. Si quieres un bizcocho más dulce, puedes pincelar la parte superior con suero de leche.
- Coloca la bandeja en la rejilla central del horno y hornea durante 10-15 minutos, o hasta que las galletas estén doradas.
- Deja que las galletas se enfríen por completo.
- ¡Córtalas y disfrútalas!
Deja un comentario
Entradas Relacionadas