Cómo recalentar fajitas - Las 3 mejores maneras
Las fajitas son un plato tex-mex muy popular, hecho con carne a la parrilla y varios condimentos como alubias, guacamole o lechuga, que suele servirse en una tortilla de harina o de maíz. Y si te sobra algo, siempre puedes recalentarlo y comer fajitas dos veces seguidas.
¿Cuál es la mejor manera de recalentar fajitas? La mejor manera de recalentar las fajitas es utilizar una sartén que permita que las fajitas queden casi como recién hechas. También puedes usar el horno si buscas un método fácil, o el microondas si quieres una forma rápida y sencilla.
Las mejores formas de recalentar fajitas
Lo primero que debes tener en cuenta si quieres recalentar fajitas y mantenerlas húmedas es que no debes mezclar todos los componentes y luego esperar que todo se una bien al final.
Uno de los principales problemas a la hora de recalentar fajitas es que contienen carne y verduras fritas en mucho aceite o mantequilla, pero también ingredientes fríos y salsas o salsa.
Hay muchas texturas diferentes en este plato, y recalentarlas todas juntas no va a acabar bien: mantén los ingredientes separados tanto como puedas, o al menos intenta no mezclar todas las salsas.
Otra cosa importante que debes tener en cuenta es la eventual presencia de gambas: mientras que la carne, las verduras, las setas y las judías pueden recalentarse más o menos fácilmente, las gambas pueden ser un poco problemáticas debido a su particular textura.
Al igual que las salsas, lo mejor es intentar mantener las gambas separadas del resto del plato: puedes recalentar todos los demás componentes de tus fajitas sobrantes con el método que elijas y añadir las gambas hacia el final.
La otra cosa importante que debes tener en cuenta es que debes saber cómo conservar las fajitas adecuadamente: como para cualquier otro alimento cocinado, recuerda guardar las fajitas antes de que pasen dos horas desde su cocción, para evitar que se favorezca el crecimiento bacteriano.
Puedes guardar las fajitas en un recipiente de plástico hermético: esto ayudará a mantener la humedad. También puedes envolver bien las fajitas en papel de aluminio, y luego colocarlas en un recipiente de plástico.
Las fajitas pueden guardarse en el frigorífico durante tres o cuatro días. Es mejor no congelarlas, por la cebolla y el pimiento, pero no es algo que debas evitar necesariamente.
Hay algunos métodos diferentes que puedes utilizar para recalentar fajitas, y hemos preparado una guía práctica para ayudarte a elegir el mejor método para conseguir fajitas perfectamente buenas al día siguiente.
Elegir un método para recalentar fajitas depende sobre todo de los aparatos de cocina que tengas, pero todos los métodos que hemos enumerado funcionan bien, así que la elección final depende realmente de tus necesidades.
Cómo recalentar fajitas en la cocina
El primer método del que vamos a hablar, y realmente uno de los mejores que existen, es recalentar las fajitas sobrantes en la estufa: no es la forma más rápida, pero definitivamente te ayuda a acercarte a un estado de cocción fresco.
Hemos mencionado el hecho de que la cantidad de aceite o mantequilla que se utiliza al cocinar fajitas es uno de los problemas a la hora de recalentar este plato, pero cuando utilizas este método, esto se convierte casi en una ventaja.
Este método funciona mejor si consigues separar todos los elementos de tus fajitas: debes empezar por calentar la carne, a fuego medio-alto, y añadir poco a poco el resto de los ingredientes. Recuerda añadir las gambas sólo cuando todo lo demás esté caliente en la sartén, para evitar que se cocinen demasiado.
Estos son los pasos para recalentar fajitas en la cocina:
- Elige una sartén antiadherente.
- Pon el fuego a medio-alto.
- Echa la carne con regularidad, para que el calor se reparta uniformemente.
- Añade poco a poco los demás ingredientes.
- Si tienes gambas, añádelas en el último paso.
- Remueve hasta que todo se caliente uniformemente.
Cómo recalentar fajitas en el horno
Otro método sorprendente es recalentar las fajitas en el horno: es un método realmente sencillo que puede ayudarte a conseguir el tradicional chisporroteo que se obtiene con las fajitas recién preparadas.
El único inconveniente de este método es que tienes que asegurarte de que tu horno no reseca el plato, pues de lo contrario acabarás con la carne seca y sin humedad. Esto puede ser un problema especialmente cuando recalientas fajitas de pollo, ya que el pollo tiene tendencia a secarse.
Por suerte, hay una forma fácil de evitar que las fajitas estén secas: puedes cubrir la fuente de horno con papel de aluminio para reducir la pérdida de humedad y mantener las fajitas realmente suaves. También puedes añadir un poco de agua, lo suficiente para cubrir la base de la fuente.
Ambas formas (puedes elegir fácilmente una u otra) pueden ayudar realmente a que tus fajitas mantengan parte de su humedad original y consigan su textura original.
Estos son los pasos para recalentar fajitas en el horno:
- Precalienta tu horno a 180 grados Celsius o 356 grados Fahrenheit.
- Elige una fuente o bandeja para el horno.
- Cubre la fuente de horno con aluminio, o añade suficiente agua para cubrir la base de la fuente de horno.
- Deja las fajitas en el horno durante unos 30 minutos.
- Recuerda que el tiempo que necesitas para recalentar las fajitas depende de la profundidad de las fajitas en la fuente de horno, ¡así que revísalas regularmente!
Cómo recalentar fajitas en el microondas
Optar por recalentar las fajitas en el microondas es una muy buena idea si tienes prisa, y quieres un método realmente rápido y fácil: hay que dar el paso correcto para evitar acabar con mucho exceso de aceite, ¡pero este método puede funcionar definitivamente!
El principal problema es, como acabamos de decir, que las fajitas se cocinan con mucha mantequilla y/o aceite, así que cuando las recalientas en el microondas puedes acabar con mucho exceso de aceite que suelta el plato.
Una solución fácil a este problema es utilizar toallas de papel para absorber el exceso de aceite justo antes de meter las fajitas en el microondas: esta técnica de secado puede darte resultados sorprendentes, especialmente cuando quieras recalentar fajitas y arroz. A nadie le gusta el arroz aceitoso, ¿verdad?
Ya hemos hablado de esto para los métodos anteriores, pero recuerda añadir las gambas hacia el final, si has conseguido separarlas del resto de los ingredientes. No querrás acabar con gambas demasiado cocidas y secas.
Estos son los pasos para recalentar fajitas en el microondas:
- Pon las fajitas en un plato apto para el microondas.
- Utiliza toallas de papel para absorber el exceso de aceite con una técnica de secado.
- Calienta las fajitas a intervalos cortos de 45 segundos y comprueba regularmente la temperatura.
- Si tienes gambas, colócalas en el microondas hacia el final.
¿Se pueden recalentar las fajitas?
La respuesta a esta pregunta es sí, puedes recalentar las fajitas que te hayan sobrado y conseguir que el plato tenga un sabor casi tan bueno como el fresco, siempre que lo guardes y recalientes adecuadamente.
Hay algunas cosas que debes tener en cuenta a la hora de recalentar correctamente las fajitas, tanto si quieres recalentar fajitas de ternera como si quieres recalentar fajitas de carne. Lo primero que debes tener en cuenta es que debes guardar las fajitas de forma correcta.
Recuerda que no debes dejar los alimentos cocinados fuera más de dos horas, para evitar la proliferación de bacterias alimentarias, y que puedes guardar las fajitas en la nevera hasta cuatro días. Utiliza un recipiente hermético, y no utilices el congelador si puedes evitarlo.
Hay diferentes formas de recalentar fajitas, y todas ellas pueden funcionar bastante bien, siempre que sigas algunos consejos para evitar cualquier incidente.
En primer lugar, puedes optar por recalentar las fajitas en el fogón: esto lleva un poco más de tiempo que otros métodos, pero es fácilmente la mejor manera de conseguir fajitas que sepan casi como las frescas.
También puedes recalentar las fajitas en el horno si buscas un método fácil y sencillo: recuerda recalentar las fajitas envueltas en papel de aluminio para evitar que pierdan humedad y acaben secas.
El tercer método es utilizar el microondas: puede resultar un poco sucio debido al exceso de aceite, pero si te acuerdas de secar las fajitas con unas toallas de papel antes de meterlas en el microondas, ¡no habrá problema!
Recuerda que mantener los ingredientes separados puede ayudarte a conseguir la textura y el sabor adecuados de las fajitas frescas y, lo que es más importante, recuerda añadir siempre las gambas al final del proceso de recalentamiento.
Sea cual sea el método que elijas, recuerda seguir nuestra guía paso a paso para asegurarte de que estás recalentando las fajitas de forma correcta. Estos pocos consejos pueden marcar la diferencia entre un buen plato y uno empapado y desagradable.
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