Lentejas poco cocidas: Cómo cocinar las lentejas a la perfección
Cuando hace frío en el exterior, no hay nada mejor que acurrucarse en el sofá con una buena película y un fantástico y cálido plato de sopa de lentejas.
Las lentejas son increíblemente populares y un ingrediente clave en muchas cocinas de todo el mundo. Ocupan un lugar de honor en las cocinas europeas, del sur de Asia y de Oriente Medio.
Sin embargo, las lentejas no son un alimento fácil de cocinar, sobre todo si la cocina no es tu mejor baza. Por ejemplo, ¿cómo sabes cuándo están hechas las lentejas? Y lo más importante, ¿qué ocurre si comes lentejas poco hechas o crudas?
Sigue este artículo para aprender a dominar el arte de la cocción de las lentejas y a evitar acabar con unas lentejas poco hechas.
¿Cómo saber si las lentejas están cocidas?
No nos andemos con rodeos: el método más eficaz y directo para determinar si tus lentejas están bien cocidas es probarlas.
Las lentejas deben tener una consistencia más suave al masticarlas, pero ten cuidado. No tienen que estar blandas ni demasiado esponjosas.
Como ya te habrás dado cuenta, hay una pequeña ventana de tiempo mientras se cocinan, en la que tus lentejas no están poco cocidas pero aún no se han convertido en un desastre blando. Eso es lo que debes procurar cuando cocines lentejas.
Sin embargo, puede que no sea fácil determinar esta pequeña ventana, así que si no estás seguro de si tus lentejas están poco hechas, es mejor cocerlas durante un poco más de tiempo que no.
Mantén la cocción de las lentejas en el horno a fuego lento durante unos minutos más. Cuando por fin hayan alcanzado la textura que prefieres, retíralas del fuego y prepárate para servirlas.
Ten en cuenta que las distintas variedades de lentejas se cocinan en tiempos diferentes. Las lentejas rojas y amarillas pueden estar listas en 15 minutos, o a veces en menos.
A diferencia de otros tipos de lentejas, las rojas y amarillas son increíblemente populares en la cocina india.
Por eso algunos platos tradicionales indios son recetas como los guisos cremosos o el curry, que incluyen lentejas que se volvieron cremosas durante el proceso de cocción.
¿Qué ocurre si comes lentejas poco cocinadas?
Comer lentejas sin cocer no hará ningún daño a corto plazo, pero es mejor no convertirlo en un hábito.
Las lentejas poco cocidas, o especialmente crujientes, no deben consumirse por tu seguridad. Las lentejas contienen ácido fítico, que imposibilita la absorción de los minerales saludables generalmente presentes en las lentejas.
Además, las lentejas poco cocidas también son increíblemente difíciles de digerir y pueden provocarte malestar estomacal.
En consecuencia, si por casualidad comes una cucharada de lentejas poco cocidas al probarlas mientras las preparas, no pasa nada.
El problema es cuando lo conviertes en un hábito, o cuando simplemente no dejas que las lentejas se cuezan el tiempo necesario.
¿Cómo se cocinan correctamente las lentejas?
Las lentejas secas forman parte de la familia de las legumbres, también conocidas por el nombre de leguminosas. Esta legumbre es increíblemente rica en fibra y proteínas.
Las lentejas vienen en una gama de tonos diferentes que van del naranja al verde oscuro, pero también hay otros colores como el marrón, el negro y el rojo.
Son una excelente alternativa a la carne para los veganos, los vegetarianos o los que simplemente intentan eliminar la carne de su vida diaria.
1. Lavado
Algunos tipos de lentejas preenvasadas sólo tardan veinte minutos o menos en cocinarse y no es necesario ponerlas en remojo antes de cocinarlas.
Pero la mayoría de las veces, las lentejas deben lavarse a fondo antes de cocinarlas, ya que pueden llevar muchos gérmenes y suciedad.
En alguna ocasión, hay que dejarlas en remojo un par de horas, o incluso toda la noche, para asegurarse de que se cocinan bien en el horno.
Una vez que hayas lavado y puesto en remojo las lentejas (pero recuerda que algunos tipos de lentejas no necesitan remojo, ¡comprueba siempre la etiqueta!) puedes cocinarlas con seguridad.
2. Cocinar
El proceso de cocción varía en función de cómo quieras consumirlas. Una forma enormemente popular de cocinarlas es añadirlas a las sopas.
Cuando las añadas a una cacerola, llénala de agua fría, pon la tapa y cocínalas a fuego medio.
Cuando el agua empiece a hervir, quita la tapa y sigue cocinándolas, removiendo las lentejas de vez en cuando.
Recuerda que no debes añadir sal durante el proceso de cocción porque impedirá que las lentejas se ablanden. Hará lo contrario, dejándote con lentejas sin cocer.
La preparación de las lentejas puede llevar desde 20 minutos hasta una hora. Depende de la variedad de lentejas que utilices, así que comprueba siempre los detalles impresos en la etiqueta.
Al cocinar una sopa de lentejas abundante y deliciosa, puedes añadir todos los ingredientes que quieras para hacerla personalizada e increíblemente especial.
Puedes utilizar zanahorias, patatas normales o dulces, espinacas, brócoli, coliflor, salsa o pasta de tomate, ¡o cualquier otro ingrediente que te apetezca! Las opciones son innumerables.
Cómo arreglar las lentejas poco hechas
Como ya hemos mencionado, hay una pequeña ventana de tiempo durante la cual las lentejas están perfectamente cocidas, al igual que ocurre con la pasta al dente.
Por eso, cocinar lentejas puede parecer bastante difícil para quienes no están acostumbrados al proceso.
Es entonces cuando la gente empieza a cometer errores cruciales, aunque solucionables. He aquí una lista de algunas de estas imprecisiones y cómo solucionarlas.
1. Cocinar con lentejas viejas
Lo primero es lo primero: no compres lentejas viejas. Sí, las lentejas tienen una larga vida útil, y pueden durar unos cuantos años en una estantería sin ponerte enfermo.
En alguna ocasión, dependiendo de la variedad de lentejas, se pueden consumir con seguridad incluso después de su fecha de caducidad.
Parece un buen trato, salvo que la textura será diferente después de algún tiempo.
Este es un problema que no debe pasarse por alto. No importa cuánto tiempo cocines las lentejas envejecidas, nunca se ablandarán adecuadamente.
Por lo tanto, intenta siempre optar por lentejas frescas, o al menos por lentejas que hayan sido envasadas recientemente. Por lo tanto, si tienes una bolsa de lentejas viejas por ahí en la alacena, ten cuidado al cocinarlas.
2. Filtrar
Otro error común es no filtrar las lentejas antes de cocinarlas. De vez en cuando, las lentejas pueden contener piedrecitas escondidas en los paquetes, lo que puede suponer un desagradable descubrimiento posterior.
Así que examina tus lentejas y tamízalas de vez en cuando, antes de remojarlas o limpiarlas, según lo que diga la etiqueta de tus legumbres.
3. Añadir sal demasiado pronto
Si ya has añadido sal a tus lentejas, no hay mucho que puedas hacer de momento.
Puedes intentar añadir un poco de agua hirviendo a la sartén para que la sal se diluya en el agua, pero eso es todo.
Aun así, no te dará el mismo resultado que añadir sal al final del proceso de cocción.
Normalmente, la sal y otras especias se añaden a las lentejas durante los últimos diez o cinco minutos de cocción. La sal tiende a impedir que las lentejas se ablanden, por lo que interrumpirá el proceso de cocción.
4. Cocinar las lentejas a fuego fuerte
No debes cocinar las lentejas a fuego fuerte. Este método interrumpirá el curso de la cocción, y no hará que tus lentejas se cocinen más rápido, sino todo lo contrario.
A altas temperaturas, las lentejas tienden a partirse, lo que hace imposible que se sigan cocinando.
Por lo tanto, cocínalas a fuego lento o medio, para que las lentejas tengan su tiempo de cocción y se cuezan bien.
Es un procedimiento relativamente complejo, pero con un poco de paciencia, tendrás una comida deliciosa y nutritiva.
¿Se pueden comer las lentejas crudas?
No es una buena práctica comer lentejas sin cocer, pero comer lentejas crudas debería estar completamente fuera de la mesa.
La suciedad y algunos componentes nocivos presentes en las lentejas crudas podrían provocar reacciones desagradables y bastante peligrosas.
Se ha descubierto que el consumo de lentejas crudas o no cocinadas podría ser responsable de alrededor del 20% de todos los casos de intoxicación alimentaria en el mundo.
Además, el consumo de estas legumbres, cuando están crudas o no cocinadas, también provoca vómitos y diarrea.
Afortunadamente, estos componentes insalubres que se encuentran en las lentejas crudas son sensibles a las temperaturas elevadas y se disuelven fácilmente cuando se cocinan.
Eso te permite disfrutar de tu abundante y cálida cena a base de lentejas de forma segura, sin ninguna otra preocupación en el mundo, siempre que las cocines adecuadamente.
La moraleja de la historia, cuando cocines tus lentejas, es que siempre las pruebes y te asegures de que son suaves al paladar, y no crujientes o duras de masticar.
Para responder a tu pregunta: no, no es seguro comer lentejas crudas. Si no tienes suficiente tiempo para cocinarlas tú mismo, elige lentejas enlatadas.
También puedes elegir otro tipo de legumbre que tarde menos en cocinarse, sea más fácil de limpiar y no requiera un largo periodo de remojo.
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