Raviolis de Pekín: ¿Cómo hacer estas albóndigas al estilo de Boston?
¿Buscas la mejor infusión de comida de todos los tiempos? Entonces los famosos raviolis de Pekín pueden ser la receta que estás buscando. Este delicioso plato tiene una interesante historia y un sabor aún mejor.
En esta guía, aprenderás una de las mejores recetas de raviolis de Pekín que te acercará a la cocina china, al tiempo que incorpora elementos americanos para una sensación gourmet ideal.
Es fácil de hacer y no puedes equivocarte con los ingredientes, así que sigue leyendo para saberlo todo sobre esta comida china al estilo de Boston en otra experiencia culinaria que no puedes perderte.
¿Qué son los raviolis de Pekín?
Los raviolis pekineses son uno de los platos chinos más populares de Boston, y son esencialmente albóndigas pekinesas con un toque. ¿Pero qué hace que estos deliciosos bocados sean tan populares?
La historia comienza en la antigua China, donde había tres tipos populares de dumplings:
- Wontons
- Baozi
- Jiaozi
Cada uno de ellos se extendió por el mundo con su propio y delicioso camino, pero si buscas el dumpling que inspiró los raviolis de Pekín, necesitas el Jiaozi. Sin embargo, el Jiaozi no es lo que obtendrías si pidieras raviolis pekineses fritos, así que ¿qué es?
Como suele hacer la historia, este plato fue inventado por una creativa cocinera que pretendía llevar la cocina tradicional china a América y a los italianos que habían venido en busca de un futuro mejor. La propietaria de un restaurante chino de Boston, Joyce Chen, decidió que tenía que encontrar algo que gustara a toda la gente y que se hiciera reconocible.
Al crear los raviolis chinos fritos, esta cocinera hizo una de las combinaciones de alimentos y nombres más interesantes. La deliciosa masa, rellena de carne y verduras y servida con salsa, se hizo tan popular que a menudo se la conoce como dumplings al estilo de Boston.
El plato era popular entre los italianos que buscaban el sabor de la masa casera y entre los americanos a los que les gusta la comida frita crujiente. En definitiva, fue un invento brillante.
Puedes encontrar raviolis de Pekín al vapor prácticamente en cualquier parte del mundo, pero cada cocinero y cada restaurante los preparan con un toque diferente y único. Ésta es la belleza de los platos que se hacen sobre la marcha y para disfrutarlos a diario.
¿Son los raviolis pekineses lo mismo que los potstickers?
Mucha gente dice que los raviolis pekineses son unos potsticker más, pero ¿es el mismo plato?
Lo importante es recordar que los dumplings clásicos y tradicionales se hierven o se cuecen al vapor, no se fríen. La influencia de la cocina norteamericana y de otros lugares hizo que se empezara a preparar los dumplings friéndolos en la sartén.
Como su nombre indica, los potstickers se pegan a la olla o, más exactamente, se fríen antes de ser cocinados. Por eso tienen un parecido con los raviolis de Pekín.
Por otra parte, puedes tener cientos de dumplings pekineses en tu vida y todos pueden ser diferentes según el cocinero, la receta y los ingredientes. Una cosa que tendrán en común es el crujiente de la fritura en una sartén o un wok.
La mejor receta de raviolis de Pekín
Si buscas la mejor receta de raviolis pekineses, hemos preparado una de las versiones más populares en Boston y en todo el mundo. Estos raviolis son fáciles de hacer, incluso si decides crear la masa desde cero.
Como esta receta tiene tres componentes principales, empezaremos por la preparación de los ingredientes individuales y luego explicaremos cómo cocinar todo junto.
1. La masa
Siempre puedes utilizar la masa ya comprada en la tienda o hacer la tuya propia para conseguir una sensación y un sabor más caseros.
Esto es lo que necesitarás si decides hacer la masa:
- 10 onzas (2 tazas) de harina para todo uso
- Unos 3/4 de taza de agua
Sólo se necesitan estos dos ingredientes y un poco de trabajo para hacer la mejor masa para tus envoltorios. Puedes preparar la masa en el robot de cocina o a mano, depende de ti.
Ten en cuenta que la parte del amasado te llevará algo de tiempo, pero el resultado final merece la pena.
Pon la harina en un bol y añade el agua, poco a poco. Algunas recetas piden agua hirviendo, pero la que está a temperatura ambiente está bien. Mezcla el agua con la harina y déjala reposar unos minutos para que se desarrolle el gluten.
Después de unos minutos, tienes que amasar la masa durante al menos 2 minutos varias veces, o hasta que se vuelva suave y fácil de trabajar. Si te cansas, siempre puedes hacer un descanso y dejar la masa tapada en un bol.
Una vez que tengas la consistencia perfecta, sin grumos, debes dejar reposar la masa durante al menos media hora. Tradicionalmente reposaría al menos 2 horas en la nevera, pero tienes que dejarla templar a temperatura ambiente una vez que estés listo para preparar el plato.
Cuando la masa esté lista, necesitarás una superficie plana y un rodillo para hacer la masa lo más fina posible. Esto requiere algo de tiempo y práctica, pero aprenderás todos los trucos rápidamente.
Una vez que la masa esté lo suficientemente plana, puedes cortarla con un vaso si quieres círculos, o con un cuchillo.
Cada bola de masa tiene unos 10 cm de diámetro, pero puedes hacerlas tan grandes o tan pequeñas como quieras. Ten en cuenta que las bolas de masa más pequeñas son más fáciles de cocinar y de comer de un solo bocado.
2. Relleno
Los dumplings pekineses son famosos por su relleno de carne, pero lo cierto es que hay tantas variantes que puedes personalizarlo a tu gusto y placer cada vez que hagas el plato.
Para obtener los mejores resultados, recomendamos encarecidamente estos ingredientes para el relleno:
- 1 libra de carne picada (normalmente cerdo, o cualquier otra carne)
- ¾ de pulgada de jengibre finamente picado
- 1 huevo
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de aceite de sésamo
- ⅓ cucharadita de sal
- 4 cebolletas (opcional)
Para preparar el relleno sólo tienes que mezclar todos los ingredientes y añadir especias si lo deseas. Si no estás seguro de cómo va a saber el relleno, siempre puedes calentar una pequeña cantidad en el microondas sobre una toalla de papel y probarla una vez que esté cocinada.
Esto te permitirá determinar si necesitas añadir más sal, mientras que no te comerás la carne cruda y te arriesgarás a una intoxicación alimentaria.
El relleno no se cocina por separado y debe ir crudo en las albóndigas. De este modo, toda la salsa de la carne se mezclará perfectamente con la masa y la dejará húmeda y deliciosa.
Ten en cuenta que puedes experimentar con el relleno y añadir diferentes ingredientes que tengas en tu despensa. Haz la misma base de carne pero añade opcionalmente col, zanahorias o bambú. Aportará más crujiente al plato, pero a algunas personas les puede gustar aún más.
Incluso puedes hacer los raviolis de Pekín sin la carne si quieres una versión vegetariana, pero asegúrate de añadir más verduras para que el sabor sea más completo al final.
3. Salsa
Puede que no te des cuenta, pero la salsa es una de las cosas más importantes cuando se trata de estos raviolis. Es fácil de hacer y sale siempre muy bien.
Esto es lo que vas a necesitar
- ½ taza de agua
- 1 cucharadita de azúcar
- 4 cucharadas de salsa de soja
- Ajo en polvo
- Aceite de sésamo al gusto
- Vinagre de arroz al gusto
Una vez que tengas todos los ingredientes en un bol, dale a todo una buena mezcla y pruébalo. Puedes añadir más sal si la salsa lo necesita, pero en general, ya estás listo para preparar los Raviolis Pekín.
Una cosa a tener en cuenta es que esta receta es bastante indulgente y también puedes experimentar con la salsa. Prueba a añadir una pizca de salsa Hoisin o de pescado para darle un toque extra de sabor.
Dado que los dumplings están pensados para mojarlos en la salsa antes de comerlos, es necesario que esté fresca y deliciosa.
Intenta que los ingredientes de la salsa complementen a los del relleno y mantén la sal al mínimo, porque puede resultar demasiado salada. Para darle un toque adicional, siempre puedes añadir algunos pimientos o copos de chile.
4. Preparación
Cuando tengas el relleno y la masa listos, puedes hacer estas albóndigas muy rápidamente. Sólo tienes que añadir dos cucharadas a cada trozo de masa, o lo suficiente para rellenarla pero que te permita doblar la masa por la mitad.
Si quieres asegurarte de que los dumplings pekineses no se van a abrir durante la cocción, puedes poner un poco de clara de huevo o agua para que los bordes se peguen. Además, debes pellizcar los bordes para conseguir ese aspecto único de los dumplings. No hay nada bueno o malo en cuanto a la forma de los dumplings.
La masa rellena puede prepararse enseguida o incluso congelarse si has hecho una tanda más grande. De este modo, puedes tener los raviolis pekineses preparados en el congelador, y listos para ser cocinados en cuestión de minutos.
Tanto si preparas las bolas de masa al momento como si las congelas, siempre debes freírlas primero en la sartén para conseguir ese color dorado y crujiente. Una vez que estén fritas por ambos lados, puedes añadir agua a la sartén y poner la tapa.
Si se cocinan a fuego lento durante unos minutos, la carne se cocinará por completo, mientras que los jugos de la cocción crearán esa bolita de masa única con sabor a umami. Una vez que los dumplings estén listos, debes servirlos calientes y con la salsa para mojar de los raviolis pequineses.
Puede ser un aperitivo sorprendente, un tentempié o incluso el plato principal, según tus preferencias. Una cosa es segura, la mezcla de increíbles aromas y delicioso sabor te dejará con ganas de más.
Deja un comentario
Entradas Relacionadas