Los 12 mejores sustitutos de la mermelada de arándanos rojos para tus recetas
El arándano rojo es un fruto rojo, diminuto y redondo, típico de los países del norte de Europa. Se utiliza en la cocina para realzar el sabor tanto de los platos a base de carne como de los vegetales.
Desde las albóndigas hasta las patatas e incluso los platos de pescado, los arándanos rojos y la mermelada de arándanos rojos son un elemento básico de la cocina sueca. Su sabor ácido, con apenas un toque de dulzura, es capaz de oponerse al salado de otros alimentos, ofreciendo una extraordinaria combinación de sabores y aromas.
Como necesita temperaturas más frías para crecer, los arándanos rojos son relativamente difíciles de encontrar, así que es posible que necesites una alternativa para usar en tu comida.
Por ello, aquí tienes una lista completa de sustitutos de la mermelada de arándanos rojos que sabrán tan bien, o incluso mejor, que la auténtica.
El mejor sustituto de la mermelada de arándanos rojos
A menos que vivas en un país del norte de Europa, como Suecia, los arándanos rojos frescos son un alimento increíblemente raro de encontrar.
La mermelada de arándanos rojos, en cambio, es algo más fácil de encontrar en las estanterías de los supermercados o en las tiendas especializadas, pero tampoco es una búsqueda sencilla.
Supongamos que piensas preparar una comida muy contundente, como un guiso de carne o unas albóndigas. Si quieres incluir algo (no demasiado) dulce para complementar la comida, tendrás que encontrar un sustituto válido de la mermelada de arándanos rojos.
La mermelada de arándanos rojos no sabe como una mermelada común y corriente. Al contrario, esta mermelada es bastante ácida y sólo tiene un toque de dulzura.
Esta particularidad la convierte en el ingrediente perfecto para tus comidas, más que para tus postres.
1. Salsa de arándanos rojos
El primer y obvio sustituto de la mermelada de arándanos rojos es probablemente la salsa de arándanos. Puede considerarse el primo americano de este típico alimento sueco y es fácil entender por qué.
La salsa de arándanos es un alimento básico de Acción de Gracias. Tradicionalmente, combina perfectamente con la carne de pavo asada, pero puede complementarse igualmente con carne asada o pollo.
Como los arándanos rojos suelen tener un sabor ácido, la salsa de arándanos rojos suele endulzarse antes de cocinarse para eliminar el exceso de acidez.
Si se endulza adecuadamente, puede servirse no sólo con pavo, patatas u otros tipos de alimentos salados, sino también como postre, acompañando a helados, tortitas, magdalenas y mucho más.
2. Grosellas rojas y negras
Similares a los arándanos rojos y a los arándanos rojos, las grosellas rojas son frutas diminutas y esféricas, famosas por su acidez.
Estas bayas son apreciadas por su versatilidad, ya que pueden comerse crudas, aunque saben mejor con azúcar espolvoreada por encima.
También se pueden consumir durante una comida, acompañando al pavo, la oca o el cordero, o servidas en postres, como tartas de queso, magdalenas y cuencos de frutas mixtas.
La forma regordeta de las grosellas rojas, su color rojo brillante y sus niveles de acidez las convierten en un excelente sustituto de la mermelada de arándanos rojos.
Ten en cuenta que, si quieres hacer una mermelada o un condimento de grosellas rojas, es mejor elegir grosellas más firmes y redondas y lavarlas sólo cuando vayas a utilizarlas.
No guardes las grosellas rojas en el frigorífico después de lavarlas, ya que podrían estropearse, volviéndose empapadas y blandas. Esa consistencia no es ideal si piensas cocinarlas posteriormente.
3. Grosellas negras
Las grosellas negras son las más dulces que existen. Su color oscuro les confiere una acidez que ni siquiera es comparable a la de las grosellas rojas y blancas.
Gracias a su fuerte sabor, las grosellas negras también ofrecen una alternativa válida a los arándanos rojos. Su acidez única y su esencia distintiva hacen que sea increíblemente difícil comerlas crudas.
Al igual que otras bayas, las grosellas negras están repletas de antioxidantes y vitaminas, lo que las convierte en un superalimento.
Para quienes disfrutan de esta diminuta y agria baya, es posible consumirla también en sus bebidas.
De hecho, las grosellas negras pueden añadirse a tus bebidas elegantes, como un Cosmopolitan o un Mojito, o incluso para rematar tu cerveza (¡combina perfectamente con una pinta de Guinness!).
4. Grosellas blancas
Las grosellas blancas son un poco diferentes de sus homólogas rojas y negras. Tienen un sabor más dulce y su aspecto se asemeja al de las uvas blancas.
Su sabor dulce y suave permite comerlas crudas, y éste es probablemente el método más difundido para consumirlas.
Pero también es posible utilizar las grosellas blancas para hacer mermeladas, jarabes, jaleas ¡e incluso vino! Así que si buscas una alternativa azucarada a la mermelada de arándanos rojos, puedes considerar perfectamente que la grosella blanca es una de tus opciones.
5. Salsa de manzana
Esta es una afirmación controvertida: la salsa de manzana es un fantástico sustituto de la mermelada de arándanos rojos.
La salsa de manzana tiene un sabor completamente diferente al de la mermelada de arándanos rojos. De hecho, es definitivamente más dulce, y también tiene un color radicalmente distinto.
Entonces, ¿por qué deberías utilizarla como sustituto de la mermelada de arándanos rojos? En primer lugar, la salsa de manzana se utiliza normalmente en recetas saladas.
Va bien con carnes como el cerdo, el pavo o la ternera, pero también con postres como pasteles, tortitas y tartas. Es increíblemente versátil, y es lo suficientemente dulce como para equilibrar tus comidas.
La salsa de manzana también es un sustituto bastante saludable, ya que suele estar endulzada con los azúcares que contienen naturalmente las manzanas.
Otra razón por la que es la alternativa perfecta a la mermelada de arándanos rojos es lo fácil que es recuperar la salsa de manzana en cualquier lugar.
No importa en qué parte del mundo te encuentres, todos los supermercados o tiendas de la esquina tendrán al menos una variedad o marca de salsa de manzana lista para ser utilizada.
Si no te apetece comprarla ya hecha, puedes hacerla tú mismo en casa. Sólo necesitas dos ingredientes: ¡manzanas y agua!
Cuando cocines tu salsa de manzana casera mezclando estos dos ingredientes, también es posible añadir algo de azúcar para endulzar aún más la salsa, pero este paso es opcional.
Lo mejor es cocinar la salsa de manzana en grandes lotes para poder guardarla en el congelador y tenerla en casa siempre que la necesites.
6. Canemoro
Los canemoros son moderadamente difíciles de encontrar, y cuando consigues encontrarlos, pueden ser bastante caros. Pero representan una alternativa válida a los arándanos rojos.
Esta deliciosa fruta sólo crece en determinadas zonas del mundo, concretamente en las zonas árticas e inmediatamente subárticas.
Una flor sólo consigue que crezca una baya, por lo que no hay muchas de estas bayas en los alrededores, ¡incluso durante la mejor temporada de cosecha!
Su acidez las convierte en la alternativa más adecuada para combinar el sabor del arándano rojo. Sin embargo, su color es un poco más claro, un naranja pálido y pastel, debido a la alta concentración de vitaminas C que contienen.
De hecho, un mora de los pantanos contiene cuatro veces la cantidad de vitamina C que suele tener una naranja. Esto hace que sean tan saludables y beneficiosos para quienes los consumen.
Los canemoros son bastante raros de encontrar, y a diferencia de la salsa de manzana, no pueden almacenarse durante un tiempo notablemente largo.
Si los guardas en un recipiente cerrado en un lugar no refrigerado, durarán 24 horas, o incluso menos.
Si, en cambio, decides guardarlos en un recipiente hermético en la nevera, eso te dará al menos una semana, o a veces un poco más, para disfrutar de esta diminuta delicia naranja.
7. Melaza de granada
La melaza de granada es absolutamente fantástica para aderezar ensaladas elegantes, platos vegetarianos y veganos, e incluso comidas a base de carne.
Se deriva del zumo de granada. De hecho, el zumo se lleva a ebullición y se reduce hasta que se convierte en estas melazas espesas y sabrosas, similares al balsámico.
Exactamente igual que el balsámico, la melaza de granada posee un sabor ácido pero también dulce. Esta característica la convierte en una increíble alternativa a la mermelada de arándanos rojos.
Aunque es moderadamente popular en la cocina de Oriente Medio, la melaza de granada es bastante fácil de encontrar en todas partes, y es igual de fácil de hacer en casa.
No sólo es excelente para acompañar comidas de carne y verduras, sino que también es muy popular entre los camareros para crear cócteles únicos y deliciosos que tienen un peculiar sabor agridulce.
8. Rowanberry
Es muy importante saber reconocer las bayas antes de decidirte a cocinar con ellas. No todas las bayas son inocuas y tienen un sabor delicioso.
Las bayas de Rowan son una alternativa bastante complicada porque tienen esa acidez similar a la de los arándanos rojos, pero también son excepcionalmente peligrosas si se consumen de forma incorrecta.
Las bayas de Rowan no pueden consumirse crudas. Pueden ser perjudiciales para los humanos, ya que son muy astringentes. Pero lo bueno es que son perfectamente comestibles una vez cocidas.
Por tanto, si quieres cocinar una mermelada de bayas de serbal casera, o si piensas comprar un tarro en tu supermercado local, hazlo.
No es demasiado difícil encontrar mermelada de bayas de serbal en las tiendas, pero la baya en sí no es tan fácil de encontrar. Los animales salvajes, y sobre todo los pájaros, son grandes aficionados a estas bayas, lo que dificulta a los recolectores encontrar unas buenas, firmes y gordas para utilizarlas.
9. Arándanos rojos crudos revueltos
Si tienes un lote de arándanos rojos a mano, pero no sabes cómo hacer una deliciosa mermelada con ellos (o si simplemente no tienes tiempo), ¡los arándanos rojos crudos revueltos son la alternativa perfecta a la mermelada!
Los arándanos rojos crudos revueltos (originalmente conocidos como Råröda lingon) son una receta típica sueca increíblemente fácil de hacer.
Sólo necesitas arándanos rojos y azúcar. Combínalos y remueve bien hasta que el azúcar haya desaparecido por completo, disuelto en las bayas.
Esta receta no necesita cocción, así que una vez que hayas terminado de removerlas, sólo tienes que ponerlas en un recipiente hermético y mantenerlas cerradas y alejadas de la luz desde 15 minutos hasta aproximadamente 1 hora.
Cuanto más tiempo los dejes reposar en el tarro, más dulces serán. Una vez que estén listos, tendrás arándanos rojos crudos revueltos y deliciosamente dulces para acompañar tu fantástica comida.
10. Concentrado de arándanos rojos
Los concentrados son bebidas muy populares en el norte de Europa. Viene en una botella y puede parecer incluso un zumo de fruta, pero es mucho más fuerte que eso.
Es dulce, pero en general no lo es tanto como el zumo de fruta y es relativamente difícil de beber solo debido a su sabor acre.
El concentrado de arándanos rojos es enormemente popular en Suecia y se suele añadir a muchas bebidas, tanto calientes como frías.
Se puede combinar con agua, para crear un agradable vaso de agua afrutada, o se puede añadir a cócteles, refrescos o más, para darles un toque elegante.
Como los arándanos rojos son apreciados por su sabor ácido, ¡no esperes que este concentrado endulce tus bebidas! Sí contiene azúcar, pero normalmente conserva el sabor agrio natural de la baya.
11. Glaseado de arándanos rojos
Si tienes algunos arándanos rojos por ahí en tu cocina, también deberías probar el glaseado de arándanos rojos.
Tiene una textura de jarabe, y es más dulce que la baya cruda. Gracias a su delicioso sabor, hace maravillas como sustituto de la mermelada de arándanos rojos.
Para hacer este glaseado necesitas, obviamente, arándanos rojos, azúcar, jarabe, canela en rama y unas rodajas de naranja seca (aunque este último ingrediente es totalmente opcional).
Añade todo a una olla y cuece a fuego lento o medio durante unos diez minutos, hasta que los arándanos rojos se hayan ablandado.
Coge un tarro de cristal limpio y vierte allí el contenido del almíbar y déjalo reposar unas horas hasta que se haya enfriado por completo.
Una vez preparado, puedes añadir este glaseado almibarado a tus comidas, como el pavo, el guiso de carne y mucho más.
12. Arándanos rojos en escabeche
Si no toleras lo agrio de estas bayas, otra forma de consumirlas es encurtirlas.
Ésta es otra popular receta sueca que endulza los arándanos rojos y consigue conservarlos durante un tiempo notablemente prolongado.
Los arándanos rojos en escabeche tienen un sabor increíble con albóndigas suecas (¡como las populares de IKEA!), y con otros tipos de carne.
El proceso para encurtir los arándanos rojos es bastante sencillo. Añade un poco de ácido acético, sal, canela, azúcar, agua, clavel y una hoja de laurel en una olla y deja que hierva durante uno o dos minutos.
Retíralos del fuego y vierte el contenido hirviendo sobre tus arándanos rojos limpios. Déjalo reposar en la encimera durante unas 8 horas antes de servirlo.
¡La mezcla tendrá un sabor delicioso e increíblemente dulce!
Cómo elegir un sustituto de la mermelada de arándanos rojos
Determinar el sustituto perfecto de la mermelada de arándanos rojos puede resultar desalentador, pero no es imposible.
Hay montones de opciones entre las que puedes elegir, desde la granada hasta los arándanos, pasando por la salsa de manzana.
Si lo que necesitas es un sustituto de la mermelada de arándanos rojos para tus verduras, puedes optar por la melaza de granada.
Tanto si la comida son raíces asadas, puré de patatas o simplemente una ensalada sana, verde y mixta de frutos secos, esta salsa, similar a la balsámica, realzará su sabor y representa un gran complemento para toda la comida.
Si lo que necesitas es algo que acompañe a tus postres, entonces puedes considerar la salsa de manzana. Es la opción más dulce de las seis, y combina perfectamente con magdalenas, tartas y pasteles.
La salsa de arándanos, cualquier mermelada de grosellas y la mermelada de serbal son las mejores opciones si quieres servirlas como salsa o acompañamiento del plato principal.
Tanto si hay carne, como verduras o pasteles salados, estas mermeladas y salsas agridulces realzarán el sabor de todos tus diversos platos, haciéndolos absolutamente irresistibles.
Si tienes arándanos rojos en casa, pero no tienes tiempo o medios para hacer una mermelada con ellos, puedes considerar los arándanos rojos en escabeche o crudos revueltos, un glaseado de arándanos rojos o un concentrado para acompañar tu comida.
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